Mucho antes de la Primera Orden, antes del Imperio, incluso antes de La Amenaza Fantasma, existió la edad de oro. Dos siglos antes de la saga Skywalker... Vivimos una época dorada. Intrépidos exploradores hiperespaciales expanden los límites de la República hasta las estrellas más remotas, los mundos prosperan bajo el benévolo liderato del Senado y reina la paz en la galaxia, defendida por la sabiduría y fuerza de la célebre orden de usuarios de la Fuerza conocidos como Jedi. Con los Jedi en la cima de su poder, los ciudadanos libres de la galaxia confían en su habilidad para capear cualquier temporal. Pero incluso la luz más brillante proyecta alguna sombra y algunos temporales desafían cualquier preparación. Cuando una impactante catástrofe en el hiperespacio hace pedazos una nave, la lluvia de metralla que emerge del desastre amenaza a todo un sistema. Los Jedi acuden a toda velocidad cuando llega su petición de auxilio. Sin embargo, el alcance de la emergencia lleva a los Jedi hasta su límite. Cuando el cielo se abre y la destrucción llueve sobre la pacífica alianza que ellos mismos ayudaron a construir,