La producción literaria de Schnitzler sobresale, además de por sus novelas cortas y por sus obra dramática, por sus relatos breves.
De una fuerza apabullante, de un dinamismo frenético en la descripción del flujo de conciencia de sus personajes, estos relatos aprisionan al lector tanto por el desenlace la trama como por la profundidad de las reflexiones que suscitan.
Todas estas piezas, escritas entre 1894 y 1917, giran en torno a los tres temas que monopolizaron la obra y la vida de Schnitzler: el amor, el juego y la muerte.
Sin embargo, junto a estos temas desfilan otros aspectos del comportamiento humano, desgraciadamente universales: la envidia, la mentira, la ambición, la traición, la infidelidad, la perversión?
Todos ellos se exponen con claridad vivaz y meridiana, de modo que el lector no podrá sustraerse a los sorprendentes giros que esconde el camino que lleva al conocimiento de la parte más oscura de la naturaleza humana.